Autora: Ana Muñoz
La persona que confía en sí misma cree en su propia capacidad para hacer las cosas bien y, por tanto, no tiene miedo de hacerlas ni de intentar hacer cosas nuevas.
Por tanto, se trata de personas que tienen una autoestima más alta, se sienten mejor consigo mismas y son más felices.
Los padres y madres puedes ayudar a sus hijos a construir su confianza del siguiente modo:
1. Anima a tus hijos a intentar cosas nuevas. Si dicen que desean hacer alguna actividad (apuntarse a algún deporte, clases de baile, etc.), apóyalos y ayúdales en lo que puedas; por ejemplo, si tienes que llevarlo en coche, hazlo de buena gana y sin quejarte. Si tu hijo/a es tímido, trata de descubrir qué actividades podrían gustarle, y anímale a apuntarse.
2. Conviértete en su fan número uno en las actividades que practique y elogia su esfuerzo, su interés, su buen rendimiento o cualquier otro aspecto. Es decir, no hace falta que sea bueno en algo para elogiarlo, puedes elogiar su constancia o su espíritu de lucha. Por supuesto, no es necesario que lo elogies en exceso, basta con estar pendiente de cómo lo hace y expresar elogios sinceros.
3. No lo critiques ni te burles, ni siquiera como broma o sarcasmo. Los niños y, sobre todo los adolescentes pueden ser muy susceptibles y ciertas bromas pueden resultarles hirientes. En cuanto a las críticas, harán más mal que bien y empeorarán vuestra relación.
4. Permite a tu hijo fracasar. No arregles todos los problemas por él o ella. Si te piden ayuda, hablad del problema y anímale a buscar soluciones por si mismo. Así aprenderá que tiene capacidad para resolver problemas.
5. Pasa tiempo con tu hijo/a. Haced cosas juntos, charlad, pregúntale qué tal le va y, en definitiva, conoce a tu hijo/a, su vida, las cosas que le gustan, sus sueños, etc. De este modo podrás ayudarle y apoyarle mucho más porque te será más fácil saber cuándo lo necesita.