Autora: Ana Muñoz
Muchas madres y padres se desesperan porque sus hijos rechazan determinados alimentos saludables, como son las verduras, las frutas o el pescado.
Lo cierto, es que si quieres que tus hijos coman de todo, tienes que empezar por comer de tú también de todo de manera habitual. Los niños prefieren probar alimentos que les resulten familiares. Si las verduras o el pescado han formado parte de tu alimentación desde que tu hijo era un bebé, el niño/a las considerará como alimentos familiares y tendrá una mayor predisposición a probarlas y a que le gusten.
Además, a veces los niños necesitan que les pongas un alimento en su plato varias veces antes de decidirse a probarlo. Por tanto, si se niega a probar un alimento la primera vez que se lo enseñas, no le des importancia. Simplemente, déjalo en su plato y vuelve a intentarlo en una ocasión.
Conforme pasa el tiempo y los niños van creciendo sin comer ciertos alimentos, puede resultar más difícil hacer que se habitúen a ellos más tarde. Para que los niños coman de todo deben empezar por hacerlo desde pequeños.
Si son más mayores, empieza por hacer tú una alimentación variada, de modo que los niños vean una gran variedad de alimentos en tu plato, incluidas verduras, pescado, etc., y se familiaricen con ellos.
Ten también en cuenta que hay muchas formas de preparar un mismo alimento y que, si no le gusta una verdura cocinada de un modo, puede gustarle si la cocinas de un modo diferente.