Autora: Ana Muñoz
La forma más común de desmayo recibe el nombre de síncope vasovagal, y por lo general no tiene ninguna importancia. Puede producirse a causa de algún objeto o situación que les causa miedo.
El nervio vago, que va desde la cabeza al abdomen, puede ser sobreestimulado debido al estrés físico o emocional. Este nervio es parte del sistema nervioso autónomo, que controla las funcionas automáticas del cuerpo, como el latido cardiaco. La estimulación de este nervio puede hacer que el corazón lata más lentamente y que los vasos sanguíneos se dilaten, de manera que llega menos sangre (y, por tanto, menos oxígeno) al cerebro y se produce el desmayo.
Aunque rara vez es serio en niños o adultos, es conveniente que lo vea el médico, pues en algunos casos puede ser indicio de alguna enfermedad cardiaca.
Para prevenir que esto pase, asegúrate que bebe la cantidad suficiente de agua y no restrinjas la ingesta de sal con los alimentos, para aumentar la presión sanguínea.
Causas principales que pueden llevar al desmayo
- Tos muy fuerte
- El acto de defecar, sobre todo si implica esfuerzo
- Miedo
- Dolor intenso
- Exposición al calor o deshidratación
Por tanto, enseña a los niños a beber agua siempre que lo necesiten, impide una exposición larga al sol, diles que no se esfuercen demasiado al defecar, trata la tos y el dolor y trata de calmarlos cuando tengan miedo de algo (como una visita al médico).