Autora: Ana Muñoz
Cada embarazo es diferente, de manera que, aunque hayas estado embarazada en el pasado, no esperes tener los mismos síntomas de nuevo, pues pueden variar.
También es posible que no experimentes ninguno de estos síntomas, o solo unos pocos.
1. La falta de menstruación es, por supuesto, el primer signo que hace a una mujer sospechar que puede estar embarazada.
2. Los pechos y los pezones pueden estar hinchados y doloridos debido a los cambios que están padeciendo para prepararse para poder alimentar al bebé. Suele ser uno de los primeros signos de embarazo.
3. Fatiga o cansancio inusuales. Se produce un aumento de progesterona, que causa somnolencia, el cuerpo está cambiando y el corazón late con más fuerza. No es raro que necesites dormir más.
4. Una pequeña mancha de sangre en tu ropa interior puede indicar que el óvulo fecundado se ha implantado en el útero. Esto suele ocurrir entre 10 y 14 días después de la concepción y produce un sangrado muy leve.
5. Náuseas. Pueden ocurrir con o sin vómitos. Aunque es más común entre las semanas 4 y 8 del embarazo, muchas mujeres tienen estos síntomas desde la segunda semana. Pueden ocurrir en cualquier momento del día o la noche. Se deben principalmente al aumento rápido de estrógenos. Además, el sentido del olfato se agudiza considerablemente, de modo que los olores pueden provocar náuseas o vómitos.
6. Dolor en el útero. Es similar al dolor que puede producirse durante la menstruación. Sucede cuando el útero comienza a expandirse para dejar sitio al embrión.
7. Orina frecuente. Al crecer el útero presiona la vejiga y obliga a la mujer embarazada a orinar con frecuencia, sobre todo en el primer y tercer trimestres.
Además de estos síntomas, que son los más comunes, pueden producirse otros, debidos principalmente al aumento de hormonas, como dolor de cabeza o cambios de humor (romper a llorar de repente, sentirte más emotiva). Puede producirse una sensación de mareo por la dilatación de los vasos sanguíneos y los bajos niveles de glucosa en sangre que ocurren al inicio del embarazo. También puede tener lugar estreñimiento debido a que la comida se digiere con más lentitud a causa del aumento de progesterona.