Autora: Ana Muñoz

Estos son ocho pasos sencillos para dejar de fumar:

1. Comprométete firmemente a dejar de fumar. Para que el compromiso sea mayor, redacta dicho compromiso en un papel, fírmalo y haz que lo firmen dos testigos. Después colocas ese papel  en algún lugar visible en tu casa.

2. Dile a todos tus amigos, familiares y compañeros de trabajo que te has propuesto firmemente dejar de fumar y pídeles su ayuda: que no te ofrezcan tabaco, que no dejen cajetillas cerca de ti, etc.

3. Deshazte de todo aquello que te incita a fumar o que te recuerda al tabaco, como los ceniceros o encendedores.

4. Evita, en la medida de lo posible, las circunstancias, personas y situaciones que te incitan a fumar.

5. Elógiate y siéntete agradecido/a por no haber fumado al final de cada día.

6. Detecta situaciones o experiencias en las que no sueles fumar y practícalas más. Las mejores experiencias son aquellas que te absorben tanto que te olvidas de todo o actividades incompatibles, como hacer deporte o darte una ducha. Las actividades absorbentes son las que requieren toda tu atención porque tienen cierto grado de complejidad y además disfrutas con ellas. Trata de mantenerte ocupado/a con actividades de este tipo.

7. Guarda cada día en una hucha todo el dinero que te gastarías en tabaco si fumaras y úsalo para invitar a tomar algo a tus amigos o pareja  tras un tiempo sin fumar. Así lo estarás celebrando y estarás usando ese dinero para algo más gratificante.

8. Cuando pienses en fumar recuerda esto: el mejor modo de no pensar en algo es pensar en otra cosa, sobre todo si esa otra cosa absorbe toda tu atención.

Artículos relacionados