Autora: Ana Muñoz
Consulta
A veces siento mucho miedo de haber hecho o dicho algo que sé que no hice y no poder acordarme de si lo hice o no. Por ejemplo, puedo estar con mi novio y comienza a entrarme el miedo de haberle dicho algo malo cuando una parte de mí sabe que no lo hice y me frustra mucho no poder recordar si lo hice o no. Me pasa todo el tiempo, mis seres queridos ya piensan que estoy loca.
Respuesta
Parece que lo que te sucede es un pensamiento de tipo obsesivo. Se trata de pensamientos que surgen en la mente y te plantean algún tipo de duda (como en tu caso: “¿habré hecho algo malo?”) y aunque una parte de ti sabe que no has hecho nada malo y que incluso te parece absurdo pensar algo así, no puedes dejar de pensarlo ni de tener dudas al respecto y eso te genera ansiedad.
Para combatir los pensamientos obsesivos es importante que aprendas a relacionarte de otro modo con las cosas que suceden en tu mente. La mente humana genera constantemente ideas, pensamientos recuerdos, imágenes, etc. Digamos que ese es su trabajo. Pero es un trabajo que no hace de un modo perfecto. A veces, genera ideas absurdas, irracionales, sin sentido o destructivas. La mayoría de las personas tiene una especie de “filtro”. Es decir, descarta de inmediato aquellos contenidos mentales que no son útiles o que son absurdos y no les hace caso, los ignora y los olvida. En el caso del pensamiento obsesivo, este filtro no funciona del todo bien y te cuesta trabajo descartar esas ideas de un modo natural. Así que tendrás que esforzarte un poco para aprender a descartarlas conscientemente. Para ello, no te queda más remedio que confiar en tu intuición. Dices que sabes que no has hecho o dicho nada malo. Una parte de ti sabe la verdad y es en esa parte en la que tienes que confiar.
Técnicas que pueden servirte de ayuda
1. El tren de pensamientos
Cuando aparezca una de estas ideas, imagina que la escribes en un papel, colocas ese papel en el vagón de un tren e imaginas cómo ese tren se aleja hasta desaparecer por completo llevándose consigo esa idea obsesiva. Después, centra tu atención por completo en lo que estuvieras haciendo justo antes de que apareciera la idea obsesiva. Por ejemplo, si estabas leyendo un libro, centra tu atención por completo en el libro, como si fuera lo más interesante del mundo o como si contuviera una información tan importante que no te puedes perder ni una palabra y te sumerges por completo en él. De este modo, en vez de prestar atención a la idea obsesiva, centras tu atención en otra cosa al cien por cien.
Ten en cuenta que no puedes controlar las ideas que surgen en tu mente, pero sí puedes controlar tu atención y, por tanto, puedes decidir si prestas atención a esa idea o si centras tu atención en algo totalmente diferente. Controlando así tu atención es como controlas tu pensamiento.
2. Practicar la tolerancia a la incertidumbre
En lugar de luchar contra la duda, puedes pensar algo como: "Es posible que nunca tenga una certeza absoluta sobre esto, pero mi sensación de miedo no significa que haya hecho algo malo". No siempre se puede estar seguro de todo, pero puedes vivir con esa incertidumbre.
3. Cuestionar la validez de tus pensamientos
Puedes enfrentarte a tus miedos usando la lógica. para ello, pregúntate: "¿alguna vez se ha comprobado que haya dicho o hecho algo malo sin recordarlo?" Probablemente la respuesta sea no. O bien, puedes preguntarte: "si realmente hubiera hecho o dicho algo malo, ¿tendría que darle la importancia que le estoy dando? ¿Sería algo tan grave? ¿Acaso no me lo habría dicho alguien sin que tenga que preguntarle?". Esto puede ayudarte a desafiar tus propios pensamientos y volverlos más realistas.
4. Practica mindfulness
Aprender a estar en el presente y no dejarse llevar por pensamientos intrusivos ayuda a disminuir la ansiedad.
Artículos relacionados
- Cómo modificar tus pensamientos
- Técnicas para combatir el malestar emocional basadas en la ACT
- Cómo vivir con mindfulness
- Preocupaciones y obsesiones: cómo librarse de ellas