Autora: Ana Muñoz

La insatisfacción en el trabajo puede deberse a diversas causas. Tener claras cuáles son las causas de tu insatisfacción puede ayudarte a tomar medidas para afrontarla. Como primer paso, puedes utilizar la siguiente lista para determinar el motivo de tu malestar.

Principales causas de insatisfacción

  • Trabajo repetitivo que produce aburrimiento.
  • Una gran cantidad de trabajo con salario bajo.
  • Síndrome de estar quemado (burnout) debido al estrés excesivo.
  • Demasiados años en el mismo trabajo, de manera que ya no supone un reto.
  • Falta de formación que impide ascender a puestos superiores.
  • Realizar un trabajo que está por debajo de tus habilidades o formación.
  • Muy poco tiempo libre.
  • Ambiente laboral que no tiene en cuenta las necesidades y sugerencias de los empleados.
  • Ambiente laboral autoritario, con gran cantidad de hostilidad.
  • Bajo prestigio y estatus debido al tipo de trabajo realizado.

Una vez que conozcas las causas, el siguiente paso consistiría en decidir entre dos opciones:

  1. Dejar el trabajo y buscar uno que se adapte más a tus preferencias y necesidades.
  2. Seguir con el mismo trabajo y buscar soluciones para acabar con la insatisfacción.

Si decides marcharte, el siguiente artículo puede servirte de ayuda:

Si decides permanecer en tu puesto de trabajo, puedes idear diversas soluciones. Estas soluciones serán diferentes para cada persona en función de su trabajo y sus circunstancias, por eso es importante que cada persona encuentre sus propio camino al adoptar una actitud activa de solución de problemas. Sin embargo, las siguientes sugerencias para cada uno de los puntos anteriores puede ser el punto de partida:

1. Trabajo repetitivo que produce aburrimiento

Rotación de tareas: si es posible, puedes pedir que se te asignen diferentes tareas dentro del mismo puesto. Algunas empresas permiten la rotación de puestos cada cierto tiempo.

También puedes intentar hacer que tus tareas diarias sean más variadas, buscar nuevas responsabilidades o colaborar en diferentes proyectos, así como puedes pensar y proponer formas de hacer el trabajo más eficiente para liberar tiempo o simplificar las tareas repetitivas. Por ejemplo, con el uso de la inteligencia artificial o herramientas digitales que reduzcan la parte repetitiva.

Por otra parte, aprender nuevas competencias y habilidades relacionadas con el trabajo pueden ayudarte a hacerlo de un modo que te resulte más interesante. Puedes fijarte metas personales, como mejorar la velocidad o la precisión en la tarea o buscar maneras creativas de ejecutarla.

2. Gran cantidad de trabajo y salario bajo

En ese acaso, la principal estrategia sería intentar negociar el salario: puedes mantener una conversación con el supervisor o el departamento de recursos humanos sobre el salario y pedir una revisión o algún tipo de bonificación. También puedes presentar argumentos basados en tus logros, productividad y aportes a la empresa e investigar cuánto se paga en el mercado en un puesto similar.

Solicitar incentivos: si un aumento no es posible, puedes pedir días libres adicionales, bonos por productividad o formación gratuita.

Buscar eficiencia en las tareas: organizar mejor el tiempo y eliminar tareas innecesarias puede reducir la sobrecarga sin afectar la calidad.

3. Síndrome de estar quemado debido al estrés excesivo

El estrés crónico puede afectar la salud y la productividad, por lo que es importante gestionarlo bien. Para ello, puedes aprender a priorizar tareas y establecer límites, asegurándose de tomar descansos regulares. Si la carga de trabajo es excesiva, puedes hablar con tu jefe para redistribuir tareas.

Practicar técnicas de relajación como el mindfulness, la respiración profunda o simplemente caminar unos minutos pueden ayudarte a reducir el estrés.

4. Demasiados años en el mismo trabajo, sin retos

Puedes proponer a tu jefe participar en iniciativas o proyectos fuera de la rutina habitual. 

Puedes buscar oportunidades de crecimiento, explorar posibilidades de ascenso o cambio de departamento.

Participar en cursos y formación que te den acceso a otras tareas o incluso a un ascenso.

Buscar formas innovadoras, creativas o diferentes de hacer las tareas diarias para que resulten más interesantes.

5. Falta de formación que impide ascender

En este caso, puedes solicitar formación a la empresa (muchas compañías tienen programas de desarrollo profesional) o buscar cursos externos. Por ejemplo, existen cursos gratuitos o económicos en plataformas como Coursera, Udemy o edX, o puedes recurrir a la formación en línea impartida por universidades y centros d formación.

También puedes fijarte metas específicas, como aprender un idioma o dominar un software esencial para el sector, así como conversar con tu jefe o compañeros más experimentados para saber qué habilidades son necesarias para conseguir un ascenso.

6. Realizar un trabajo que está por debajo de tus habilidades o formación

Puedes buscar un nuevo desafío dentro de la empresa, preguntar si hay algún puesto que encaje mejor con tus capacidades o intereses, buscar formas de aplicar tus habilidades en nuevos proyectos o áreas dentro de la empresa.

7. Tener muy poco tiempo libre

La falta de tiempo libre puede acabar agotándote y desmotivándote. Por tanto, asegúrate de no trabajar horas extra constantemente y pedir tiempo libre cuando lo necesites. Si es posible, puedes delegar algunas responsabilidades o buscar ayuda para reducir la carga de trabajo. Habla con tus jefes o recursos humanos y proponles algún cambio.

8. Ambiente laboral que no tiene en cuenta las necesidades y sugerencias de los empleados

Puedes entablar un diálogo con los responsables de recursos humanos o superiores para sugerir cambios que mejoren el ambiente de trabajo. También puedes crear, con la ayuda de tus compañeros, iniciativas de mejora continua o grupos donde se discutan posibles soluciones a problemas comunes en el entorno laboral.

9. Ambiente laboral autoritario, con gran cantidad de hostilidad

Puedes proponer reuniones donde se pueda hablar abiertamente sobre los problemas laborales y sugerir un ambiente más colaborativo. Si el ambiente es muy tóxico, busca el apoyo de recursos humanos o incluso un mediador que ayude a resolver conflictos o plantéate seriamente dejar el trabajo.

10. Bajo prestigio y estatus debido al tipo de trabajo realizado

Si tienes problemas de autoestima por hacer un trabajo de bajo prestigio, puedes formarte para intentar ascender en la empresa, cambiar de trabajo o tratar de cambiar tu modo de pensar con respecto al trabajo: ver los aspectos positivos y asegurarte de tener colegas que apoyen tu trabajo y te ayuden a crear un ambiente positivo y ameno para todos.

Estas soluciones pueden ayudar a mejorar la insatisfacción laboral, pero es importante tener en cuenta que cada situación es única. Es fundamental adaptar las soluciones a las necesidades personales y el entorno específico de trabajo de cada persona.

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