Autora: Ana Muñoz

¿Qué es la dieta cetogénica?

La dieta cetogénica es alta en grasas, moderada en proteínas y muy baja en carbohidratos. Este enfoque alimenticio fuerza al cuerpo a entrar en un estado metabólico llamado cetosis, en el cual utiliza grasas y cuerpos cetónicos como fuente principal de energía en lugar de carbohidratos.

¿Cómo afecta la dieta cetogénica al colesterol?

El impacto de una dieta cetogénica en el colesterol depende de varios factores, como la composición exacta de la dieta y la predisposición genética de la persona, aunque los efectos más típicos son los siguientes:

Aumento del colesterol HDL ("colesterol bueno"). Es el colesterol que se elimina del cuerpo. Las dietas cetogénicas suelen aumentar el HDL, lo cual se asocia con un menor riesgo cardiovascular. Esto ocurre porque el cuerpo utiliza más grasa como fuente de energía, lo que favorece una mejor distribución de lípidos (grasas).

Cambios en LDL ("colesterol malo"). En algunas personas, el LDL puede aumentar, pero este aumento no siempre es perjudicial, ya que las partículas de LDL tienden a hacerse más grandes y menos densas, lo que las hace menos propensas a causar daño en las arterias (es decir, menor riesgo de aterosclerosis).

En otras personas, especialmente aquellas con predisposición genética como hipercolesterolemia familiar, el LDL puede elevarse significativamente y representar un riesgo.

Efectos en los triglicéridos

Las dietas cetogénicas suelen reducir los triglicéridos, lo cual es positivo para la salud cardiovascular. Esto se debe a la menor ingesta de carbohidratos, que normalmente contribuyen a la síntesis de triglicéridos en el hígado.

¿Por qué una dieta alta en grasas no necesariamente aumenta el colesterol?

Una dieta rica en grasas no produce, necesariamente, un aumento de los niveles de colesterol debido a varios motivos:

Regulación interna del colesterol. El hígado produce la mayor parte del colesterol en el cuerpo. Cuando la ingesta dietética de grasas aumenta, el hígado tiende a reducir su producción endógena, ayudando a equilibrar los niveles en sangre.

Reducción de carbohidratos. Las dietas altas en carbohidratos, especialmente los refinados, tienden a aumentar los triglicéridos y las partículas pequeñas y densas de LDL. La reducción de carbohidratos en la dieta cetogénica puede mejorar este perfil lipídico.

¿Cómo influyen los factores individuales?

Dos personas que se alimentan de forma idéntica pueden tener distintos niveles de colesterol debido a las diferencias individuales y la genética.

Genética: algunas personas tienen una respuesta hipersensible al colesterol dietético, mientras que otras no muestran cambios significativos en los niveles de colesterol.

Estado metabólico previo: personas con resistencia a la insulina o síndrome metabólico tienden a experimentar mejoras más marcadas en sus niveles de colesterol y otros lípidos cuando adoptan una dieta cetogénica.

Como conclusión, las dietas cetogénicas, en general, suelen mejorar el perfil lipídico de muchas personas al aumentar el HDL y reducir los triglicéridos, y no necesariamente aumentan los niveles de "colesterol malo", aunque pueden causar un aumento en algunos casos. Hacer un seguimiento de los niveles de colesterol y buscar orientación médica experta puede ser importante para seguir una dieta cetogénica de manera segura.

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