Autoras: Ana Muñoz y Natalia Korsun, licenciadas en psicología

Todos sabemos lo importante que es una buena comunicación en cualquier tipo de relación y aún más en un tipo de relación tan cercana como es una relación de pareja. Sin embargo, no es raro que, incluso aunque intentemos comunicarnos lo mejor que podemos, la otra persona no nos esté entendiendo o quizás esté entendiendo algo muy distinto de que lo queremos decir.

En opinión de Isabel, su marido pasaba demasiado tiempo jugando a las cartas con sus amigos y ella se sentía bastante molesta por este motivo. Cuando se quejó de esto a su marido, él accedió enseguida y dejó de jugar a las cartas… para empezar a jugar al tenis.

Por supuesto, esto tampoco le hizo ninguna gracia a Isabel, puesto que lo que quería era que él dejara de pasar tanto tiempo con sus amigos y estuviera más tiempo con ella. Sin embargo, su modo de comunicarse no fue muy efectivo y él entendió que lo que a ella no le gustaba era el hecho de que jugase a las cartas, de modo que accedió a cambiarlo por una actividad menos sedentaria.

Si quieres que haya una buena comunicación con tu pareja, no solo deberás decir lo que piensas, sientes o esperas, sino que tendrás que decirlo de un modo que se entienda, expresando claramente lo que quieres.

La incomunicación en la pareja

Los conflictos en la pareja generan a menudo incomunicación, que puede expresarse mediante un estilo de comunicación destructivo, como por ejemplo:

Monosílabos. A veces sucede que uno de los cónyuges responde con monosílabos al deseo de comunicarse de su pareja, lo que genera mayor insistencia por parte de esta y no suele ser productivo.

Silencio. Hay quienes también utilizan el silencio como castigo o máscara que oculta la incapacidad de comunicarse, de admitir equivocaciones, escondiendo las debilidades.

Falta de apertura. Muchas personas no desean comprometerse a abrirse al otro por temor a fracasar. Al no comunicarse, el sujeto se encierra detrás de un muro cada vez más alto o puede llegar a comunicarse erróneamente (con gritos, ataques de ira, acusaciones, venganza o incluso el silencio) no permitiendo a la pareja entender sus sentimientos.

Si bien cada caso es diferente, la realidad nos indica que la comunicación fluida y sólida entre cónyuges es el único medio al que pueden recurrir para crear y mantener entre sí proximidad y comprensión. Y sin ella, la relación tiende al caos.

Principales errores al comunicarte con tu pareja

1. Esperar que lea tu mente

Muchas personas parecen esperar que sus parejas lean sus mentes, suponiendo que, como son pareja, deben estar sintonizados de un modo mágico y ser capaces de leer cada gesto o mirada del otro y saber lo que siente, quiere o piensa. Por muy romántico que esto pueda sonar, lo cierto es que nadie tiene la capacidad de leer la mente de los demás.

Tal vez tu pareja esté más pendiente de ti porque te quiere y se preocupa, pero eso no va  a hacer que sea mejor “leyéndote” de lo que en realidad es. Hay personas que son muy buenas para leer el lenguaje no verbal de los demás, saben lo que otros sienten solo con mirarlos y tienen una gran empatía. Otras personas son menos empáticas y les cuesta más trabajo darse cuenta de lo que pasa por la mente de los demás o lo que están sintiendo.

Por tanto, si sabes cómo es tu pareja a este nivel y dejas de esperar que se convierta de repente en la persona más empática del mundo, podrás adaptar tu comunicación a su capacidad de empatía, aceptando a tu pareja como es, sin esperar que lea en ti cosas que no puede leer, sino diciéndoselas claramente con palabras.

2. Nunca y siempre

Un error muy común al comunicarnos con los demás, es el uso de expresiones absolutistas, como nunca, siempre, jamás. Por lo general, no es cierto que tu pareja nunca haga tal o cual cosa que desearías que hiciera. Si lo expresas de ese modo, tu pareja se siente dolida y las probabilidades de solucionar el problema son menores. Utiliza expresiones como a veces o en ocasiones.

3. Hablar en segunda persona

Procura también hablar en primera persona en vez de en segunda persona cuando vayas a quejarte de algo que te molesta. Al hablar en segunda persona estás centrándote en tu pareja y en lo que hace mal. Al hablar en primera persona te estás centrando en lo que tú sientes cuando tu pareja hace eso que te molesta.

Por ejemplo, en vez de decir: “Eres una persona desconsiderada y egoísta por irte con tus amigos todas las tardes y dejar que yo me ocupe de todo”, dile: “Me duele y me siento como si no tuviera pareja cuando tengo que ocuparme de todo mientras tú te vas con tus amigos”. De este modo, le estás diciendo el efecto que tiene en ti su comportamiento y cómo te sientes, en vez de atacar o despreciar a tu pareja por lo que hace.

4. No admitir cuando tu pareja tiene razón

A veces serás tú quien se equivoque y en esos momentos es importante dejar de lado tu orgullo y admitir que te has equivocado, pidiendo disculpas si es necesario.

14 consejos para comunicarte mejor con tu pareja

1) Recupera la amistad en la relación. Busca un tema que os una: recuerda que cosas te conquistaron de tu pareja, disfrutad de momentos a solas dialogando acerca de intereses compartidos. Revive la complicidad y cercanía de la amistad con tu pareja.

2) No trates temas importantes durante los momentos estresantes del día. Evita hablar cuando alguno de los dos esté muy cansado (antes de irse a trabajar o inmediatamente después de regresar). Un momento tranquilo es necesario para concentrarse en la charla.

3) No dejes problemas sin resolver o resentimientos ocultos. Es conveniente identificar, aceptar y resolver las dificultades y emociones en el momento en que éstas ocurren. De lo contrario, los problemas no resueltos reaparecerán y, con el paso del tiempo, serán cada vez más difíciles de afrontar. Las situaciones obviadas, ocultas o latentes contaminan la relación.

4) Escucha con atención y sin interrumpir. Si no entiendes un concepto pide que lo repita.

5) Evita comunicarte con ironía y sarcasmo. Es mejor hablar de causas o problemas que de culpas.

6) Haz peticiones, no exigencias. Dialogar no es dar órdenes. Recuerda el "por favor" y "gracias".

7) No divulgues los sentimientos que tu pareja comparte contigo. Así se construye la confianza.

8) No prejuzgues la situación ni culpes a tu pareja sin haberla escuchado. Dale la oportunidad de expresar sus sentimientos.

9) Cambia no solo tus palabras sino también tu comportamiento. Relájate y evita ponerte nervioso/a.

10) Trata de decir todo con calma y paciencia. Las cosas deben decirse con claridad. Tu pareja puede sentirse herida, no por el contenido de las palabras, sino por el tono usado.

11) Expresa tu opinión y luego espera. La otra persona puede responder de formas distintas, ya sea con una palabra, con gestos, con una sonrisa, un abrazo. Cada persona tiene su tiempo para elaborar cada circunstancia y es prudente esperar en lugar de insistir por una respuesta.

12) No castigue con el silencio: esto no hace más que distanciar uno del otro y no resuelve el inconveniente que se están teniendo. El dialogar siempre es la mejor opción para que su pareja comprenda bien sus deseos y emociones.

13) Escribe una carta: en caso de que te cueste expresar libremente tus emociones y pensamientos. Léela de nuevo en calma antes de entregársela a tu pareja.

14) Acepta la opinión de la otra persona: querer tener siempre la razón no es dialogar. Comunicarse significa aceptación, igualdad, comprensión.

Artículos relacionados