Autora: Ana Muñoz

Incluso en la era digital, en la que parece tan fácil utilizar internet para conocer a otras personas, encontrar pareja sigue siendo un proceso complicado. Peter Backus, de la Universidad de Warwick (Reino Unido), calculó que tenía una probabilidad de 1 entre 285 000 de conocer a la mujer de sus sueños en una noche cualquiera en Londres.

Por tanto, si deseas encontrar pareja y aún no lo has conseguido, no te preocupes. Este artículo puede darte algunas pistas.

ANTES DE EMPEZAR A BUSCAR PAREJA

Si quieres tener éxito en tu búsqueda, “no empieces la casa por el tejado”. Hay cosas que debes tener en cuenta primero:

A. Conócete

El primer paso, y el más importante, para encontrar la pareja perfecta es identificar cuáles son tus valores, intereses, objetivos y prioridades en lo que a la pareja se refiere. Pregúntate qué buscas en una relación, que cualidades debe tener la persona adecuada para ti, qué esperas de la relación o que tipo de relación deseas. La honestidad acerca de quién eres y qué quieres en una relación te ayudará a atraer a personas con ideas afines que compartan tu visión. Algunas de las preguntas que puedes hacerte son las siguientes:

  • ¿Valoras más la estabilidad o la aventura?
  • ¿La familia y los hijos son una prioridad en tu vida?
  • ¿El crecimiento personal y profesional de ambos es un aspecto importante?
  • ¿Cuánto valoras el tiempo en pareja versus el tiempo individual?
  • ¿Prefieres una vida tranquila o buscas constantemente nuevas experiencias y aventuras?
  • ¿Te gustaría compartir con tu pareja algunas aficiones, como el deporte, la música, los viajes o el arte?
  • ¿Quieres una relación a largo plazo o algo más casual?
  • ¿Te interesa el matrimonio y formar una familia?
  • ¿Cómo imaginas la convivencia con tu pareja?
  • ¿Qué nivel de compromiso esperas de la otra persona?

B. Invierte en ti

Encontrar a la pareja adecuada no solo depende de saber lo que buscas en una relación, sino también de quién eres en este momento y de hasta qué punto estás preparado/a para compartir tu vida con otra persona. Te será mucho más difícil encontrar a la persona adecuada si tienes miedos, inseguridades o ideas falsas que interfieran con este proceso. Por tanto, te en cuenta lo siguiente:

1. Las inseguridades y su impacto en la elección de pareja

Una persona insegura puede mostrarse sumisa, dejarse llevar y acabar con una persona que se aprovecha de ella o la trata mal. Veamos algunos ejemplos de cómo puede manifestarse esto:

Sumisión y falta de límites: una persona con baja autoestima puede ser demasiado complaciente y tener miedo de expresar sus necesidades por temor al rechazo o al abandono. Esto la hace vulnerable a relaciones desequilibradas, donde la otra persona tiene el control.

Miedo a la soledad: quien teme estar solo puede apresurarse en entrar en una relación sin evaluar si la otra persona realmente le conviene, simplemente por la necesidad de compañía.

Autosabotaje: la inseguridad también puede hacer que alguien dude constantemente del amor de su pareja, lo que lleva a celos infundados, dependencia emocional o incluso el rechazo de relaciones sanas por miedo a no ser suficiente.

2. Las creencias erróneas sobre el amor y las relaciones

Las ideas equivocadas sobre las relaciones pueden afectar la manera en que alguien se relaciona con su pareja. Por ejemplo:

El mito de la “media naranja”: creer que otra persona debe “completar” a alguien puede generar dependencia emocional y expectativas poco realistas sobre lo que una pareja debe ofrecer.

Machismo: un hombre que cree que las mujeres deben actuar de cierta manera en una relación (por ejemplo, ser sumisas o depender de él económicamente) tendrá dificultades para construir un vínculo basado en el respeto mutuo. Además, estas creencias pueden llevar a conductas de control o violencia.

Idealizar los celos y la posesión: frases como “si tienes celos, es porque me ama” pueden justificar comportamientos tóxicos que, en lugar de fortalecer la relación, la deterioran.

3. Los celos y su impacto en la relación

Aunque los celos son una emoción natural que puede surgir en una relación, cuando son excesivos o irracionales pueden ser muy dañinos y suelen ser un signo de inseguridad y falta de confianza en uno mismo y en la pareja.

Una persona celosa puede interpretar cualquier situación como una amenaza, lo que genera discusiones constantes, control sobre la pareja y una relación llena de tensión. Algunas señales de celos poco saludables son las siguientes:

  • Mirar el teléfono o las redes sociales de la pareja sin su consentimiento.
  • Prohibirle a la otra persona ver a ciertos amigos o familiares.
  • Interpretar cualquier interacción con otra persona como una señal de infidelidad.
  • Necesitar pruebas constantes de amor o fidelidad.

AL BUSCAR PAREJA

Una vez que hayas seguido el proceso de autoconocimiento y desarrollo personal necesario y estés listo/a para mantener una relación de pareja sana, lo siguiente te ayudará a tener éxito:

1. Amplia tu círculo social y olvídate de Internet un tiempo

Todo el mundo sabe cómo usar Internet para buscar pareja, pero a veces puede ser más útil hacerlo en el mundo real. Conocer una persona cara a cara puede ser una forma mucho más rápida que estar intercambiado mensajes día tras día con alguien que al final no es la persona apropiada.

Para ampliar tu círculo social participa en actividades grupales, clubes, cursos, actividades deportivas, ONG o talleres que te interesen. Conocer gente con pasatiempos similares aumenta las probabilidades de conectar con alguien compatible. Otra opción es ampliar tu círculo social a través de amigos y conocidos. Organiza cenas o fiestas en casa, o simplemente sal a tomar algo con amigos o compañeros de trabajo y pídeles que te presenten a gente nueva. Nunca sabes dónde puedes encontrar a esa persona especial.

2. Ten la mente abierta

No tengas expectativas demasiado rígidas ni descartes a alguien porque no cumple con todos tus criterios. A veces, la pareja perfecta puede surgir de lugares inesperados y es importante abrirse a nuevas posibilidades. Da una oportunidad a esa persona que sabes que tiene interés en ti, aunque no te convenza del todo. Si no es la persona que buscas, solo habrás perdido una cita.

3. Acepta el rechazo o el amor no correspondido como algo normal

A veces, a pesar de todos nuestros esfuerzos, la persona que nos gusta no siente lo mismo por nosotros. El rechazo puede ser doloroso, pero es importante recordar que no es un reflejo de nuestro valor como persona y no es un reflejo de la forma de ser de todas las mujeres o todos los hombres. Que una persona te trate mal no implica que todas las personas de su mismo sexo sean iguales.

Tampoco te culpes ni te castigues porque no te hayan correspondido. Forma parte del proceso normal de encontrar pareja. Permítete sentir el dolor y la tristeza, pero no te quedes atrapado/a en ellos. Aprende de la experiencia y sigue adelante. Con el tiempo, el dolor se desvanecerá y podrás abrirte a nuevas oportunidades.

4. Muestra interés y disponibilidad

A veces, una simple sonrisa o una actitud receptiva puede hacer que otra persona se sienta cómoda para acercarse y entablar una conversación contigo. Si vas por la vida con optimismo, buen humor y buena disposición hacia los demás, se te acercará más gente.

5. Busca compatibilidad

Encontrar la pareja perfecta no significa encontrar a alguien idéntico a ti o encontrar a una persona que te parezca guapa. Se trata de encontrar a alguien que te complemente, te comprenda y comparta contigo valores y objetivos similares. Busca compatibilidad en tu pareja y concéntrate en construir una conexión sólida basada en el respeto mutuo, la comprensión y la confianza.

El arte de conocer a alguien

Una vez que has conocido a alguien que te interesa, es importante dedicar tiempo a conocer de verdad a esa persona. Las primeras citas pueden ser emocionantes, pero también pueden ser engañosas. Es fundamental recordar que todos tenemos defectos y que lleva tiempo conocer la verdadera personalidad de alguien.

No tengas miedo de hacer preguntas ni de dar información personal. Si haces preguntas a la otra persona, no solo la conocerás mejor, sino que le demostrarás que tienes interés. Dar información personal y dejarle saber quién eres y qué te gusta es muy importante para que esa persona sienta una conexión contigo y no te vea como alguien inaccesible y distante.

También es importante tener expectativas realistas. No esperes que la otra persona sea perfecta o que cumpla todos tus deseos. Todos tenemos nuestras propias peculiaridades y desafíos. Aprende a aceptar a la otra persona tal como es, con sus virtudes y defectos.

Cuidado con la idealización

Cuando dos personas que han comenzado a salir inician una relación sexual, tienen muchas más probabilidades de idealizar a la otra persona, creer que es la persona que has estado buscando y esperando y atribuirle todas las cualidades positivas que consideras debe tener tu pareja perfecta. Y si eso sucede cuando aún apenas conoces a la otra persona, puedes acabar enamorándote de alguien que solo existe en tu imaginación. 

Cuanto mayor sea la sensación que tienes de conexión emocional o de amor a primera vista y cuanto mayor sea tu tendencia a sentir flechazos intensos o enamorarte con rapidez, más peligro tienes de que la intimidad te ciegue. Si este es tu caso, puede ser preferible que dediques primero un tiempo a conocer mejor a la otra persona (y dejar que te conozca a ti) para asegurarte de que no la estás “inventando”.

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