Autora: Ana Muñoz

Superar una depresión no es fácil. El ser humano ansía ser feliz y tener una vida satisfactoria, pero la vida se convierte muchas veces en una especie de carrera de obstáculos que te parecen insalvables, los problemas te abruman o simplemente te encuentras en una situación vital insatisfactoria.

La depresión se produce cuando consideras que tus problemas o la situación negativa en que te encuentras no tienen solución. Tal vez has estado luchando por cambiar las cosas sin conseguirlo y sientes que ya no hay nada que hacer. Consideras tu situación como insoportable, tremendamente dolorosa y te sientes incapaz de hacer nada. Una persona en una situación igual de insatisfactoria, pero que ve una salida, que tiene una solución y que sabe que es solo cuestión de tiempo, no llega a deprimirse, porque conserva la esperanza y el optimismo de que todo mejorará en el futuro. La persona que se deprime no ve esa salida.

¿Qué puedes hacer si estás deprimido/a?

1. Permítete deprimirte durante un tiempo

Esto significa permitirte hacer solo lo mínimo imprescindible, no salir de casa si no te apetece, no estar con gente si no quieres y dormir más de la cuenta. Eso no es un modo de abandonarte, sino un modo de cuidar de ti y permitirte descansar mental y emocionalmente, alejarte emocionalmente del mundo durante un tiempo y dejar que tu cuerpo reponga sus energías, como cuando tienes una enfermedad que te obliga a estar en cama y no hacer nada más que dormir, comer y cuidarte.

2. Cuida de ti

Pero además de hacer lo que comento en el párrafo anterior, te será de gran utilidad combinarlo con pequeñas cosas sencillas que impliquen cuidar de ti y mimarte un poco, como darte largos baños de espuma, tomar tu comida favorita, hacerte un pequeño regalo, tomar el sol, escuchar tu música preferida, etc. Son cosas fáciles de hacer, que no requieren mucha energía pero que te aportan consuelo y te sientan bien.

3. Explora las posibles causas

El siguiente paso debería ser empezar a pensar en las causas de tu depresión para intentar tener claro cuál es realmente el problema. Trata de definir lo que te pasa de un modo claro, como se hace en la técnica de resolución de problemas. Si parece que no hay ningún motivo, entonces deberías empezar por hacerte un chequeo médico, para descartar algún problema físico, y luego revisar tu alimentación y proponerte hacerla más sana, tomar suplementos de vitaminas y minerales y tal vez hacer algo de ejercicio (aunque solo sea empezar con 5 minutos al día).

4. Piensa soluciones

Pregúntate: ¿qué necesito para volver a sentirme bien? Y escribe tu respuesta. Luego pregúntate: ¿qué puedo hacer ahora para conseguirlo o para estar más cerca de conseguirlo? Luego busca otras respuestas posibles, alternativas a la respuesta principal que pueden ayudarte a sentirte mejor. Por ejemplo, si lo que necesitas para sentirte bien es cambiar de trabajo, pregúntate qué puedes hacer para lograrlo. Pero luego piensa también qué otras cosas necesitas, estando en tu actual trabajo, para sentirte mejor. No te centres en una sola respuesta, busca muchas alternativas, pues tal vez te estás obcecando con algo que por ahora no puede ser y eso hace que te sientas aún peor. Sé realista y piensa: "dentro de esta situación desagradable, ¿qué puedo hacer para que sea menos desagradable?".

A veces, no podemos solucionar un problema a corto plazo, pero sí podemos dar un paso que nos acerque un poco hacia la meta deseada. Por tanto, piensa en ese paso intermedio que puedes dar ahora, por pequeño que sea, y ponte en marcha. Tener una meta y un plan de acción para alcanzarla es la mejor receta para salir de la depresión, porque te motivará y dará sentido a tu vida.

5. Acepta aquello que no puedes cambiar por ahora y ten paciencia

Tal vez tengas la sensación de que tu situación no va a cambiar jamás, pero la esencia de la vida es precisamente el cambio constante; no hay nada que sea para siempre y tu situación acabará cambiando, aunque tal vez tarde un tiempo en producirse ese cambio y tengas que luchar paso a paso para acercarte lenta y pacientemente a tu meta.

6. Revisa tu forma de pensar

No caigas en un pensamiento catastrofista, negativo y pesimista donde solo ves lo malo y donde ves tragedias donde solo hay inconvenientes. Procura pensar de forma realista y constructiva. Observa tus pensamientos y cuando te “pilles” pensando cosas como “no valgo para nada, soy gafe, todo me sale mal, jamás saldré de esta, nada cambiará…”, pregúntate: ¿estoy siendo realista al pensar así, de verdad va a pasar eso, estoy exagerando, estoy siendo catastrofista, estoy pensando de un modo lógico…?

7. Deja de despreciarte, culparte y criticarte

Maltratándote no lograrás nada bueno. Todo lo que te sucede en la vida, tanto lo bueno como lo malo, es en parte responsabilidad tuya y en parte de los demás, del mundo, de las circunstancias, de tus genes y del azar (o tal vez del destino, si crees en él). Esto significa que son muchos los factores que han intervenido para crear la situación en la que te encuentras. Tal vez tú seas responsable en un 20 %, en un 30 % o en solo un 5 % o cualquier otro porcentaje, pero quizás tú te estés empeñando en hacerte responsable al 100 % y machacarte por eso. Y puede que, además, seas intolerante e intransigente contigo mismo/a y no perdones tus errores, como si no fueras humano. Por tanto, no seas tan duro/a contigo mismo/a, perdónate tus errores, aprende de ellos y trátate con cariño, sobre todo ahora que no estás en tu mejor momento.

8. Sal de ti mismo/a

Cuando una persona está deprimida se vuelca hacia sí misma, se centra en sus problemas y en su dolor y se olvida de los demás, del mundo, de lo bueno que hay en su vida, de la diversión y del placer. Su mente se hunde en la parte más negra de sí misma. Debes sacar la cabeza del oscuro pozo de tu interior y observar que hay gente a tu lado, tal vez en tu propia familia, que también tiene problemas y sufre.

9. Vive el presente

Haz ejercicio o practica algún deporte, recupera viejas aficiones, trata de hacer cosas que te diviertan y vive el momento presente. Si te falta motivación, empieza por algo sencillo, que no requiera mucho esfuerzo. Trata de sacar partido de lo que tienes ahora, en vez de centrarte en lo que te falta. Haz tus planes de futuro para cambiar las cosas, pero vive en el presente, con lo que hay aquí y ahora o lo que puedes lograr aquí y ahora.

10. Haz un esfuerzo para ser más optimista

Piensa que acabarás encontrando la solución o la salida que ahora no pareces ver por ningún lado, que el futuro puede ser mejor, que pueden cambiar las cosas, y que, a pesar de todo, tienes cosas con las que disfrutar ahora, en el momento presente, aunque sea tan solo leer un buen libro, ver una película que te haga reír, salir un rato con un amigo o hacer feliz a tu perro llevándolo al campo.

11. Ayuda a otros

Esto puede sonar extraño, pero lo cierto es que una persona deprimida se centra demasiado en sí misma y en sus problemas, de manera que se dedica a pensar en lo mal que está buena parte del tiempo y eso hace que se sienta peor y se acabe compadeciendo de sí misma. Una de las mejores cosas que puede hacer una persona para superar una depresión consiste en ayudar a otros, ya sean personas o animales; por ejemplo, colaborando en una ONG, aunque solo sea unas pocas horas a la semana.

Y, sobre todo, date tiempo, acepta que ahora estás mal y sé tolerante contigo y paciente. El futuro es siempre distinto y los cambios jamás dejan de suceder.

Artículos relacionados